"Matan" al chequeo periódico de próstata
El Grupo de Trabajo de Medicina Preventiva de los EEUU anunció que la recomendación de que los hombres se hagan rutinariamente el chequeo del cáncer de la próstata, ya no va mas. Han concluido que los perjuicios producidos por el tratamiento del cáncer son mucho mayores que los beneficios obtenidos por encontrarlo temprano, por lo que este sería el fin del chequeo del cáncer de la próstata.
Usualmente, las recomendaciones de ese Grupo de Trabajo son aceptadas por los sistemas públicos y privados de Estados Unidos y tienen profundas consecuencias, sobre todo en el pago de los servicios.
Dos grandes y recientes estudios, uno en EEUU y otro en Europa (además de otros estudios más pequeños) han confirmado que los perjuicios del tratamiento en cientos de miles de hombres son muchísimo mayores que los beneficios en unos pocos casos de hombres curados del cáncer.
Es mas, ningún estudio ha demostrado que el hombre a quien se le descubre y trata un cáncer de la próstata vive mas tiempo que el hombre que no se hizo el chequeo. En otras palabras, el chequeo no alarga la vida.
Recordemos que el chequeo del cáncer de la próstata estaba recomendado para todos los hombres mayores de 50 años y consistía en dos exámenes: el examen digital rectal para palpar la próstata y el examen de la PSA (Antígeno Prostático Especifico) en la sangre. Tanto era el entusiasmo de médicos y hospitales para hacer chequeos que muchos habían “bajado la edad” de los chequeos a los 40 años por lo que miles de hombres con resultados anormales en todo el mundo recibían innecesariamente la etiqueta de “pacientes”.
Una vez hechas las pruebas y encontrado el cáncer, el hombre era sometido a un tratamiento inmediato por que la creencia era que el cáncer era sinónimo de muerte y por tanto había que librarse de el lo más rápido posible.
Los estudios han documentado sin embargo que los tratamientos del cáncer de la próstata, sean estos cirugía o radioterapia, dejan terribles consecuencias. Cinco de cada 1,000 hombres por ejemplo mueren dentro del primer mes por complicaciones de la operación de la próstata. Además, un número alto de hombres (30 al 75%) quedan con disfunción eréctil, incontinencia urinaria o problemas con la evacuación del intestino, complicaciones que casi siempre son permanentes. Y todas esas complicaciones a cambio de no vivir más tiempo o vivir con calidad.
La razón de todo este problema es que el cáncer de la próstata es de dos grandes tipos.
El primero (la gran mayoría) es un cáncer indolente, de crecimiento muy lento y que no causa complicaciones. Se dice que el hombre que sufre este tipo de cáncer se muere CON el cáncer y no A CAUSA de este.
El segundo tipo de cáncer de próstata (la gran minoría) es más agresivo, da siembras rápidamente y puede llevarse la vida del hombre muy rápidamente.
El asunto es que en pleno año 2012, la ciencia no ha encontrado la manera de diferenciarlos y a los dos se les trata por igual.
Debido a esto, los perjuicios del tratamiento recaen entonces en la calidad de vida de los hombres que tienen el tipo de cáncer lento e indolente, hombres que hubieran vivido felices y contentos si no se les hubiera hecho la prueba.
Hace falta, y esperamos que los dineros de la investigación sean enrumbados en ese sentido, que se descubran las variedades genéticas del cáncer de la próstata y podamos saber a ciencia cierta si el cáncer que nos encuentran es del tipo "bueno" o del tipo malo. Recientemente esto ya se ha logrado para el cáncer de la mama, hallazgo que permitirá un tratamiento más racional y personalizado y se evite tratar a todos los cánceres como si todos fueran malos.
Por supuesto que inmediatamente conocido el anuncio del Grupo de Trabajo, la Asociación de Urólogos de EEUU ha protestado con mucha vehemencia. Ha dicho que esas recomendaciones son inapropiadas e irresponsables y que los hombres deberían tener la opción de poder escoger si quieren hacerse el chequeo o no.
Muchos cínicos ven en esa protesta, la amenaza profesional en términos económicos de ya no poder atender y tratar a los 241,740 casos de cáncer de la próstata que se descubren cada año solo en Estados Unidos.
Para concluir, y ahora si es oficial, si usted tiene 50 años o más, no se haga el chequeo del cáncer de la próstata sin antes leer este artículo. Y si usted tiene menos de 50 años y su doctor le quiere hacer el chequeo del cáncer de la próstata, sugiérale con todo respeto que vuelva a la facultad de medicina para recibir cursos de refresco.
Para terminar, y este es un mensaje para aquellos hombres que pensaron que con esta nueva recomendación se iban a librar del examen digital rectal, lamento desilusionarlos.
El examen rectal será todavía muy importante hacerlo anualmente después de los 50 años, ya no para el cáncer de la próstata sino para detectar el cáncer del recto. El recto es la parte final del intestino y mide aproximadamente 12 centímetros. En el recto se presentan el 20% de todos los cánceres del intestino grueso (44,000 casos al año solo en EEUU y un millón de casos en el mundo) por lo que como decía un antiguo profesor mío, el médico que no mete el dedo, puede meter la pata.
Doctor Elmer Huerta