El falso positivo de la presidenta Cristina
"No existe nada perfecto en la vida Elmercito", me decía mi abuelita. Y eso es muy cierto también en medicina. No existe ninguna prueba o análisis que sea cien por ciento perfecta. Todos tienen su margen de error, los cuales han sido bautizados en medicina como falsos positivos y falsos negativos.
Un falso positivo es aquella situación en la que un análisis es informado como positivo, indicando que el paciente podría tener una cierta enfermedad, cuando en realidad no la tiene.
Por su parte, un falso negativo es aquella situación en la que un análisis es informado como negativo, indicando por tanto que el paciente no tendría la enfermedad, cuando en realidad sí la tiene.
Todas las pruebas o exámenes auxiliares en medicina sufren del problema de tener falsos positivos y falsos negativos. No existe la prueba perfecta. Los falsos positivos asustan y originan pruebas y operaciones innecesarias, mientras que los falsos negativos engañan y son mas peligrosos.
Un poco de imaginación
Tratemos de reconstruir ahora qué es lo que pudo haber pasado con el caso de la presidenta Fernández. Ante la ausencia de datos e información oficial, es importante tener en cuenta que todo esto es imaginario, pero medicamente posible.
Es posible que el bultito en la tiroides (que los médicos llamamos nódulo) haya sido encontrado por la misma presidente Cristina al tocarse el cuello o por su médico en el examen. Es posible también que sin necesidad de que se le haya encontrado un nódulo palpable, le hayan hecho una sonografía o ecografía del cuello para examinarle la glándula tiroides y que sea esta ecografía la que encontró el nódulo.
Le dijeron que existía la posibilidad de que ese bultito podía ser un nódulo maligno o canceroso. Para descartar esa posibilidad del cáncer tenían entonces que hacerle una biopsia o estudio del nódulo.
La biopsia de los nódulos tiroideos se hace usando una jeringa que tiene una agujita muy delgadita con la cual se hinca el nódulo y se aspira material para el estudio citológico. Este examen se llama biopsia por aspiración con aguja fina (BAAF) (ver foto).
La muestra fue leída por un especialista médico patólogo llamado citólogo, porque su trabajo es más especializado en ver células que tejidos.
Al ver el material que le envían, el citólogo tiene cuatro posibilidades:
1. Ve células de cáncer y dice, aquí hay cáncer, las células que veo son claramente malignas.
2. Ve células benignas y dice, aquí de ninguna manera hay cáncer, esto no tiene nada de malo.
3. Ve células medio raras y dice, "no estoy seguro de lo que veo", no puedo concluir nada.
4. No puede ver nada y dice aquí hay pura sangre, esta es una mala muestra, repitan el procedimiento.
En el caso de la presidenta Fernández, indudablemente el citólogo dijo que había cáncer y que este era del tipo papilar, el más común y el más curable.
Ante esta situación, a la paciente le dijeron que no había otra alternativa que operar para extraer la glándula y hacer una análisis más profundo.
Pues bueno, hace tres días la operaron, le sacaron toda la glándula tiroides y el resultado del examen patológico ha caído como una bomba porque indica que la presidente no tiene el cáncer que se pensaba.
¿Que ha pasado?
Pues que al parecer, el resultado de la biopsia por aspiración con aguja fina (BAAF) de la presidente Cristina Fernández fue un falso positivo, una situación que de acuerdo a las estadísticas mundiales ocurre en menos del uno por ciento de los casos. En otras palabras, el citólogo dijo que veía células cancerosas, cuando en realidad la glándula no las tenía.
Es por eso muy importante que los médicos les informen bien a los pacientes acerca de las ventajas y limitaciones de las diferentes pruebas que les ordenan, no vaya a ser que propios y extraños se den con la sorpresa de recibir un resultado que no esperan.
Ahora la presidente Fernández tendrá que vivir el resto de su vida sin su glándula tiroides, hecho que felizmente se podrá corregir fácilmente con la toma diaria (y para siempre) de una pastilla de hormona tiroidea. Ella tendrá una vida relativamente normal, pero será para siempre una víctima de un examen falso positivo.
Addendum
Lo que no queda claro en todo este proceso de la presidenta Fernández es si los cirujanos hicieron o no lo que se llama estudio por congelación durante la operación de la tiroides.
Esto significa que en plena operación se mandan trozos de tejido congelado a patología para una rápida lectura. Esta rápida lectura permite que los cirujanos sigan con el plan agresivo de extraer toda la tiroides o solo sacar la mitad de la glándula. Como repetimos, no se ha dicho nada ni de la ocurrencia ni de los resultados de ese importante estudio.